
Capturar y Retener la Atención del Espectador
Sería difícil pensar en algún negocio
mas competido que la TV. El espectador promedio en los Estados Unidos
puede escoger entre docenas de canales de TV.
Cada año cientos de millones
de dólares son invertidos tratando de crear programas de TV exitosos.
Y cada año, por lo menos a nivel de cadenas, la mayoría de estos intentos
fallan.
Pero
primero ¡Debes Obtener su Atención!
El
éxito de un programa de TV (y por lo tanto, probablemente tu propio
éxito profesional) dependerá en gran medida de tu habilidad para capturar
y retener efectivamente la atención de la audiencia. Y por supuesto,
una vez que lo logres, más vale que tengas algo interesante que comunicar
o rápidamente la audiencia se irá a otro lugar (ya sea sintonizando
otro canal o simplemente ignorándote).
Probablemente pienses
"Yo no quiero preocuparme por eso, yo solo quiero hacer programas
de TV que me gusten a mi." ¿Muy bien pero, quién va a pagar por
ellos?
¿Muy bien pero, quién
va a pagar por ellos?
Realidad
101: Un Curso de Economía Requerido
Demos
un rápido vistazo a nuestras notas del curso Realidad 101.
Las producciones de TV
cuestan mucho dinero. Un millón de dólares por hora es adecuado para
una cadena de producción. (N del T: en países latinoamericanos la cifra
a veces llegas a cientos de miles, pero usualmente es menor)
Antes de que alguien aporte
esa cantidad de dinero ellos tienen que creer verdaderamente que habrá
alguna clase de retorno por su inversión.
Dependiendo del tipo de
producción, esta retribución puede ser comunicar efectivamente un mensaje
corporativo, lograr que las personas compren un producto o servicio,
lograr que los espectadores comprendan una serie de conceptos, o, en
el caso de la televisión comercial, generar plusvalía por la venta de
productos.
Dale
al Blanco (Audiencia)
Usamos
el término de target
audience para indicar el
segmento específico de audiencia potencial al que estamos "apuntando."
Los publicistas tiene
ciertamente preferencias demográficas. Si estás vendiendo jeans de marca,
por ejemplo, tu target audience serían adolecentes de buen nivel económico
y muy probablemente no estarías interesado en patrocinar repeticiones
de "Reportera del Crimen" (Murder, She Wrote), que
apuntan a una audiencia más madura.
Así que, sin importar
que tipo de producción esté pensando hacer, debe comenzar con un claro
entendimiento de las necesidades e intereses de su audiencia destino.
Los publicistas gastan
millones de dólares determinando las necesidades e intereses de grupos
específicos de audiencia destino para sus productos. Por cierto, los
principios para determinar las necesidades e intereses de su audiencia
destino son también aplicables a algo tan simple como producir un video
para su clase.
Si el video fuese a ser
solamente evaluado por un profesor, indudablemente tomaría una aproximación
diferente a la realización de un video para la fiesta de graduación.
En cada caso, conocer las necesidades de la audiencia destino es la
clave del éxito..
Veamos unos cuantos asuntos
relacionados con esto.
Usando
Técnicas de Captura de Audiencia
Podemos darnos cuenta
que las audiencias basicamente reaccionan emocionalmente al contenido
de un programa.
Aún una presentación educativa
evoca -- para bien o mal -- una respuesta emotiva. Aunque las personas creen
que estan siendo completamente lógicos al evaluar el programa, es su
reacción emocional básica la que mas influye en su evaluación.
¿Que tipo de contenidos
involucran emocionalmente a una audiencia en la producción?
Primero,
todos parecemos tener interés
en otras personas; especialmente en "vivir vicariamente las experiencias"
de otras personas. Estamos interesados en personas que protagonizan
vidas interesantes (románticas, peligrosas, miserables o profundamente
espirituales).
Parte de este interés
radica en obtener nuevas perspectivas y estar expuestos a nuevos puntos
de vista, incluyendo aprender cosas nuevas.
También disfrutamos de
contenidos que refuerzen nuestras actitudes existentes, y tendemos a
reacionar a ideas contrarias a nuestras creencias. Los productores deben
tener cuidado de no presentar ideas radicalmente contrarias a creencias
ampliamente arraigadas -- aunque exista evidencia que avale puntos de
vista alternativos.
El
truco es saber qué tan lejos puedes ir sin perturbar a la audiencia.
Por citar un ejemplo extremo, algunos años atrás una estación de TV
de la Costa Este de los Estados Unidos denunció a un jefe de policía
local. Un reportero clandestino colocó una cámara en una lonchera y
grabó al jefe de policía aceptando un soborno.
Cuando el video fue transmitido
hubo una reacción negativa contra la estación de TV. Aparentemente,
el jefe de policía era popular en la comunidad y presentar la verdad
de esta manera les resultó inquietante. Esta reacción emocional negativa
de muchos espectadores fue seguida por intentos de justificar lógicamente
sus sentimientos: difamación, un medio liberal contra la ley y el orden
etc.
Esta no fue la primera
vez por supuesto que el mensajero fue culpado por el mensaje.
La misma reacción negativa
anti-media tuvo lugar con algunas personas cuando el Presidente estadounidense
Richard Nixon se vió obligado a renunciar por actividades ilegales durante
su mandato en la Casa Blanca. Quizas quiera alquilar la película "Todos
los Hombres del Presidente" (All the President's Men) en
video para ver cómo sucedió ésto. El film representa no solamente un
importante momento en la historia de los Estados Unidos sino que además
ilustra como dos tenaces reporteros hacen tambalear al Presidente de
los Estados Unidos.
Aunque
revelar la verdad no sea siempre recibido con entusiasmo, sabemos que
para que una democracia funcione los medios tienen la responsabilidad
social de presentar la verdad aunque duela a algunas personas.
De hecho, si los medios
abandonaran su papel de "perro guardián", el futuro del sistema
democrático estaría muy comprometido.
Pero no hay que entender
mal esto; muchas personas gustan de un buen escándalo -- mientras no esté
involucrado alguien allegado. Por ello funcionan tan bien todos esos
tabloides amarillistas (publicaciones semanales en el puesto de revistas) -- y
también los programas de TV con este mismo estilo.
La
audiencia también prefiere cosas novedosas, y
temas que generan apelan al interés. Indudablemente por esto el misterio,
sexo, miedo, violencia y horror arrojan tan buenos resultados en taquilla.
También explica por qué vemos tantas persecuciones de autos, explosiones
y excesos en filmes y programas de TV.
Estas cosas hacen fluir
la adrenalina, nos involucran emocionalmente; en definitiva, atrapan
nuestra atención.
Esto por supuesto abre
la posibilidad de explotación -- presentando temas que apelan a la naturaleza
humana que -- ¿cómo podemos decirlo? -- no es del todo positiva. Algunas
veces existe una línea muy delgada entre presentar ideas o historias
con honestidad o enfatizar excesivamente elementos como el sexo y la
violencia solo para procurar capturar audiencia.
Pasando
cierto límite la audiencia se sentirá explotada y manipulada y se resentirá.
Y hay que recordar que bueno o malo el contenido de una producción arrastra
la reputación de sus productores (e incluso de los patrocinadores).
Con este marco general
de programación referente a la audiencia en mente, podemos pasar a plasmar
las ideas en papel: el guión.
Pero antes, aquí esta
una lectura
requerida para esta sección.
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